En Legalia, nos enorgullece compartir uno de nuestros logros más recientes: la obtención de una sentencia favorable para nuestros clientes por una indemnización de más de 40.000 € en un caso que resalta la importancia de la responsabilidad profesional en el ámbito jurídico y fiscal. Este caso pone de manifiesto nuestro compromiso con la excelencia y la defensa de los derechos de los ciudadanos.
El Caso: Perdida del derecho a la deducción por adquisición de vivienda habitual
Dos contribuyentes confiaron la gestión de sus declaraciones de renta a un asesor fiscal y abogado. Este profesional, al no incluir la deducción por adquisición de vivienda habitual correspondiente al ejercicio 2012, provocó que nuestros clientes perdieran el derecho a deducir en los años posteriores. Este error, aparentemente menor, tuvo un impacto significativo, ya que les impidió beneficiarse de una ventaja fiscal importante durante varios años, ocasionando una carga económica considerable.
El asesor fiscal y abogado, contratado para realizar las declaraciones de IRPF de los ejercicios 2012 y 2013, no aplicó la deducción por adquisición de vivienda habitual a la que los contribuyentes tenían derecho. Este fallo tuvo repercusiones en ejercicios posteriores, ya que, al no practicar la deducción en el primer año de adquisición de la vivienda, los contribuyentes perdieron la posibilidad de aplicar el régimen transitorio que permitía seguir deduciendo en los años siguientes. Esto derivó en una revisión de las declaraciones por parte de la Agencia Tributaria, que concluyó que los clientes no tenían derecho a la deducción por los ejercicios fiscales posteriores, generando así un perjuicio económico significativo.
Desde Legalia, actuamos con determinación para que se reconociera la magnitud del perjuicio causado. Durante el proceso judicial, se presentaron pruebas documentales y periciales que demostraban que los contribuyentes habían satisfecho cantidades para la adquisición de la vivienda en 2012 y que cumplían con todos los requisitos legales para aplicar la deducción. A pesar de la oposición de la compañía de seguros del asesor, el tribunal dictaminó a favor de nuestros clientes, estableciendo una indemnización de 41.867,90 euros. Esta cuantía cubría tanto el daño económico directo como los intereses legales derivados y fue asumida por el seguro obligatorio del Colegio de Abogados, que protege a los clientes frente a errores profesionales.
El tribunal consideró que la responsabilidad del asesor fiscal fue clara al no aplicar correctamente la deducción correspondiente, a pesar de contar con toda la documentación necesaria. Asimismo, se destacó la importancia de la relación de confianza entre el cliente y el profesional, y cómo los errores en este ámbito pueden tener consecuencias graves para los contribuyentes. Con esta sentencia, logramos no solo resarcir el daño sufrido por nuestros clientes, sino también subrayar la importancia de la responsabilidad y la protección del consumidor en el ámbito jurídico.
La Lealtad al Ciudadano y al Sistema Jurídico
En Legalia, entendemos que nuestra lealtad se debe tanto a nuestros colegas como a los ciudadanos y al sistema jurídico. Todos los profesionales, como seres humanos, podemos cometer errores, y creemos firmemente que no es justo que los ciudadanos tengan que asumir las consecuencias de estos errores.
La Justicia debe ser imparcial y proteger a todos los involucrados, incluyendo a los clientes que han sido afectados por fallos profesionales. Cada abogado y asesor fiscal tiene el deber de actuar con la máxima diligencia para proteger los derechos e intereses de sus clientes. En Legalia, trabajamos para asegurar que estos estándares se cumplan y, cuando no sea así, defender a quienes hayan sido perjudicados, siempre desde el respeto hacia nuestros colegas y el compromiso con la Justicia.
El Seguro Obligatorio: Una garantía para los clientes y profesionales
Todos los abogados en España están obligados a contar con un seguro de responsabilidad civil gestionado por su colegio profesional. Este mecanismo es esencial para que, en casos como este, los clientes puedan ser indemnizados por los daños sufridos. Como mencionamos anteriormente, todos podemos cometer errores, y precisamente para eso está el seguro: no solo protege a los clientes, sino también al profesional, que como cualquier ser humano puede equivocarse.
El seguro permite que estos errores sean atendidos de manera justa, brindando tranquilidad tanto al cliente como al abogado. En este caso, el seguro del Colegio de Abogados asumió la responsabilidad, demostrando la importancia de este recurso tanto para los clientes como para los profesionales, asegurando que ambos estén protegidos frente a posibles errores.
El Asesoramiento: Un detalle que cambia todo
A menudo, detalles aparentemente menores en el asesoramiento legal o fiscal pueden tener consecuencias significativas. Este caso subraya la necesidad de un análisis exhaustivo y un seguimiento riguroso de cada detalle. La falta de atención a la deducción en 2012 provocó una cadena de problemas que afectaron varios ejercicios fiscales posteriores.
En Legalia, tratamos cada caso con la seriedad que merece, conscientes de que nuestra labor no solo resuelve problemas inmediatos, sino que también previene complicaciones futuras.
Legalia: Compromiso con la Justicia
Este caso demuestra que, aunque todos los profesionales podemos equivocarnos, esos errores no deben ser asumidos por los clientes. En Legalia, trabajamos para que se reconozcan los errores y se haga justicia, asegurando una reparación justa para los afectados, sin perjudicar a nuestros compañeros. Creemos que la justicia debe ser equitativa y proteger los derechos de todos.
En Legalia, nos comprometemos con la responsabilidad, la transparencia y un enfoque real hacia quienes han sido afectados. Si necesitas asesoramiento legal o has sido víctima de una negligencia profesional, estamos aquí para ayudarte. Nuestro objetivo es garantizar justicia y proteger los derechos de nuestros clientes, asegurando la confianza en los servicios legales y el compromiso con la excelencia profesional.